¿Te ha pasado?
Sales de la piscina, llegas de la playa o pasas varias horas en un lugar con aire acondicionado y, al mirarte al espejo, tu piel se ve roja, tirante o con esa molesta sensación de picazón. Esa incomodidad no es menor: tu piel está enviándote señales de que necesita atención.
La piel seca, irritada o expuesta al sol es mucho más que una molestia temporal. Cuando pierde agua y su barrera protectora se debilita, se vuelve vulnerable a la sensibilidad, inflamación y, a largo plazo, incluso a un envejecimiento prematuro.
¿Qué ocurre en la piel?
La deshidratación cutánea y la exposición a factores externos generan un desequilibrio:
- Pérdida de hidratación: la piel no retiene suficiente agua.
- Daño en la barrera cutánea: pierde su capacidad de protegernos frente a agresores externos.
- Sensibilidad aumentada: mayor tendencia al enrojecimiento, picazón y descamación.
Situaciones comunes como el cloro de las piscinas, el viento, el uso de jabones agresivos o la falta de hidratación diaria pueden intensificar este problema.
Soluciones para cuidar la piel
La buena noticia es que con hábitos sencillos puedes aliviar y prevenir estos síntomas:
- Limpieza suave: evita jabones agresivos que resecan más.
- Hidratación profunda: usa cremas emolientes que reparen y nutran.
- Protección solar diaria: indispensable incluso en días nublados.
- Hidratación interna: agua y una dieta rica en antioxidantes ayudan a la piel desde adentro.
- Cuidado de la barrera cutánea: no abuses de exfoliaciones ni productos irritantes.
Cuando estas medidas no son suficientes, los emolientes y protectores tópicos regulados son aliados clave. Están formulados para calmar la irritación, refrescar y brindar una protección extra.
Nuestro compromiso como laboratorio
En Anglopharma entendemos la importancia de cuidar la piel y contamos con diferentes opciones farmacéuticas seguras y aprobadas por el INVIMA para el manejo de piel seca, irritada o expuesta al sol. Nuestro compromiso, como laboratorio colombiano, es ofrecer soluciones confiables que respaldan la indicación médica y aportan tranquilidad a los pacientes.
Recuerda: si la irritación persiste o empeora, lo más importante es consultar con un dermatólogo.
Este contenido tiene fines únicamente educativos y no sustituye la consulta médica.